miércoles, 16 de octubre de 2013

Clavel



















Hay noches que se me clavan
como tallos tronchados de claveles mustios,
donde el silencio aúlla por las cabezas de perro
de la máquina de escribir de un poeta
en blancas sábanas de papel.
Donde la soledad es mi vértigo
y la llave a un pliegue que asoma a otro mundo
donde la luz es ángulo polvoriento
de miriadas de universos,anodinos y terribles
en su magnifico sobrar.
Hay noches, entiende, que la soledad es mi otro amor
y sus brazos egoistas me atraen suavemente a sus labios.
Porque hay noches que el sueño me arropa y da descanso
llevandome contigo en un sutil engaño.
Hay noches que se clavan, y por momentos sueño que soy feliz.